Si, hoy La Floresta ha hecho dos añitos, y aunque es un blog totalmente mejorable, no ha diferido de la temática que yo pretendía cuando lo creé. Nunca pretendí tener un blog masivo, que lo leyera mucha gente, o educativo, de esos tan populares (y entretenidos, yo misma frecuento muchos). Pretendí en todo momento un blog personal, en el que decir las cosas que me gustan, las que no, mis quejas, mis alabanzas, y en parte para que la gente que me conoce lo haga un poquito mejor, y los que no me conocen y lo vean por casualidad, pues que pasaran un rato agradable leyendo lo que pienso o hago. Tal vez muchos de mis lectores se hayan ido de puro aburrimiento, pero eso era lo que yo pretendía hacer y eso estoy haciendo. Me lo paso bien escribiendo, y cuando escribir algún post me aburre, simplemente no lo escribo. Ya habéis visto que no me importa en absoluto estar algún mes sin escribir cuando no me apetece compartir nada en ese momento. No sé quién me lee ahora, pero ya me he dado cuenta de que, simplemente, me da igual.
Hoy he ido con mis amigas a comprar ropa. Casi nos hemos recorrido todo Madrid, en busca del trapo perfecto para el sabado. Yo he renovado un poco el vestuario de invierno, que ya tocaba. Me ha alegrado saber que habrá juerga este fin de semana, porque realmente me apetece un montón. Aunque estoy ahora mismo muerta del cansancio, estoy feliz, por el puro día consumista y, como no, por el día "en familia", ya sabéis, esa familia de amigos que muchos tenemos y con quienes tanto nos agrada pasar el día. Lissy, Lotje, hay que repetir, como las natillas.
Para concluir mi post-aniversario, un pensamiento al azar: ¿Por qué algunas personas, que tanto alardean de ser liberales, son tan mojigatas a la hora de hablar de sexo? No hablo por nadie en especial que yo conozca, pero me consta que hay personas así, y yo no puedo entenderlo.
Un abrazo a todos mis lectores, y esperemos que este blog continúe muchos años más así, tal cual lo concebí en su día. ¡Chinchin!