Más correo...

Estoy apuntada a Yves Rocher. Eso significa que, asiduamente, me mandan una carta con sus productos y ofertas por si quiero comprar por correo. A veces, si las ofertas son buenas y dan regalos bonitos, compro unas cuantas cosas. Hice un pedido hace poco (unos geles de baño olorosos, que me encantan), porque me iban a regalar unas bolas de Navidad, un reloj bastante mono y una bata de andar por casa. Es muy mona: por dentro es de borreguito, y por fuera es muy suave, blanca, con unos dibujos como de hojas. Y, a pesar de ser talla única, me cierra, lo que es un logro.

Pero bueno, no quería hablar de eso. Resulta que estoy vaciando la caja de cartón cuando me encuentro más papeles. Unos eran unos típicos de Yves Rocher, para hacer más pedidos si quiero. Pero había una carta cerrada. Abro y... ¿qué veo? Pues es correspondencia de la misma empresa que la carta del otro día de Premios sin Reclamar. Primero, ahora sé por qué tienen mi dirección (malditos de Y.R.). Segundo, no me preguntéis qué querían, porque vi que era de la misma empresa y la tiré directamente a la basura. Me están escamando esos tipos. Y no me parece nada agradable que empresas raras de por ahí tengan mi dirección. ¿Habrá algún modo de que me dejen en paz, y borren mi dirección de su base de datos? Ains...

Casi prefiero la inútil publicidad de CEAC.