Música

Me encanta la música porque me hace sentir cosas. Soy muy rara en estos gustos, porque no soy exclusivista; que me guste Marilyn Manson no significa que no pueda disfrutar con algunas canciones de Five o Britney Spears, si usted me entiende.
Me he pasado mucho tiempo escuchando los mismos discos, porque apenas probaba a oír cosas nuevas. ¿Para qué, si la que escuchaba me llenaba? Para mí, lo importante no es la letra, que claro que si es buena pues mejor, pero... Por ejemplo, me gusta Rammstein. Para los que no los conozcáis, diré que cantan en alemán. No diré que tipo de música tocan porque para mí no hay etiquetas (me cuesta mucho etiquetar la música y me pierdo en ello), pero me encanta la canción en sí. Una vez hablé con un chico que decía que le encantaban hasta que conoció a un alemán que le tradujo las canciones. Y al parecer no tienen fundamento, son letras básicamente malas. Ese chico dejó de escuchar a Rammstein desde entonces.
Yo no hago eso. Si una canción me gusta, me gusta. No me importa que la letra no tenga sentido, o tenga los sentimientos de una patata asada. Me tiene que gustar y llegar la música, no solo la letra.
Bueno, me subo por las ramas. Todo esto viene porque últimamente he estado navegando por páginas góticas, y de paso echando un vistazo a la música que escuchan este tipo de gente. Y he empezado a probar cosas nuevas.
Como hallazgos, mencionar a Haggard (sobre todo la canción The Observer), una especie de mezcla de death y renacentista (aunque repito que yo no etiqueto, es lo que ponía en la página). También me gustó mucho This Mortal Coil. Ahora acabo de conseguir la discografía de The Sisters of Mercy, y también me gusta.
Yendo por otra parte, también descubrí un grupo ( o me descubrieron... ¡gracias, papá!): Pink Floyd, conocido por todos (o casi todos).
Me gusta tener hallazgos como éste.