Vuelta a Madrid

Ayer volví a Madrid. Todo, o casi todo, está como lo deje. Ahora que no trabajo, me siento un poco inútil. Inicio un juego en el ordenador, pero me cansa a los 3 minutos y lo cierro. Me pongo a leer el correo pero pronto me aburro. Parece que pesco una inspiración en el mar de confusion de mi cabeza y me pongo a escribir, para borrarlo cuando llevo escrita una página entera. Tengo la tele encendida pero no le presto atención. Abro un libro pero las letras se me hacen dobles y borrosas. Mientras espero que Yuu venga del trabajo, encerrada en la habitación, me siento como perdida. Pensé que esa sensación sólo la encontraría en Marbella, pero aquí casi se ha intensificado. Allí, al menos, tenía a mi familia. Necesito un nuevo vuelco a mi vida. A veces presiento que voy en buena dirección, que hago lo correcto. Pero otras veces me quedo en blanco, y se me olvidan los motivos para seguir adelante. Me han quitado un trocito de mí, hace poco. Más que quitármelo, digamos que ese trocito ha decidido separarse de mí. Justo cuando pensaba que tenía amigos de verdad, me doy cuenta que una de esas amistades ha decidido no seguir conmigo más. Me siento rota.
A veces me pregunto por qué mi móvil está tan silencioso estos días. Ya sólo quedan dos personas que me llamen. Aunque no sea para quedar... me demuestran que los tengo ahi. Ahora hay una persona que quiero conocer más, si se deja. Pero no depende de mí. Sólo espero poder borrar mi sonrisa falsa, y poder reír genuinamente. Hmmm.. Tal vez necesite una buena juerga.