Llevo mucho tiempo sin escribir, pero como nadie lee mi blog, da igual de todas formas :)
Llevo como dos semanas de baja (sí, otra vez). Esta vez ha sido un pedazo de catarro que se me ha agarrado al pecho mucho tiempo. Encima, voy al médico y me saca, de paso, escoliosis y asma. ¡Es que no se puede ir al médico! Te saca de todo en un momentito. Mañana tengo que ir, teóricamente, para que me dé el alta de una vez. Crei que me lo daría el lunes, pero me dijo: ya que estamos, en vez de a principios de semana, te doy el alta a mediados. ¡Vaya gracia! Yo ya quiero incorporarme, porque estar en casa sin hacer nada no me gusta. Me siento inútil. Y para más inri, me estoy comiendo mucho la cabeza estos días.
Ayer sali con Sakura, Tomoyo y Miwa. Me lo pasé muy bien porque hacía mucho tiempo que no veía a mis amigos. Fuimos a un bar que nunca había ido, que sirven unos zumos estupendos. Me tomé uno que se llama Porto Alegre, de naranja, fresa y pera (de paso, Sakura me hizo una disertacion de la suerte que tienen los ciudadanos de Porto Alegre porque deciden en qué se gasta el gobierno el presupuesto), y estaba muy dulce y rico. Es que soy una golosa :) Bueno, Sakura y Tomoyo se fueron prontito, a las ocho y media o asi, y Miwa y yo nos quedamos dando paseos y hablando de muchas cosas. Con él puedo desahogarme y contar cosas que me reconcomen por dentro (si alguna vez lees esto, gracias por escucharme). Sé que él nunca lo contará, y me alegro. También me contó cositas, que es lo que yo necesitaba, porque ultimamente mis amigos no me cuentan nada. Sobre todo Sakura, que me dice que no me cuenta sus cosas porque no quiere deprimirme. ¡Me deprime más que no me las cuente! Me siento bastante sola en cuestión de amigos. Parece que tengo muchos y luego no confían en mí...
Pues llegué a las doce a casa. Me gustó ese momento de confianza, debate (hablando más de una hora seguida de Harry Potter)... Me trajo algo de la estelcón, que ojalá hubiera podido yo ir. Le quiero mucho, y sé que él a mí también. ¡Gracias! Necesitaba esto.
Hablando de todo un poco,Tomoyo está bastante enfadada con su peluquera, porque le pidió unas mechas castañas claras en su melenaza oscura preciosa, pero esas mechitas rubias que le ha hecho le hacen parecer que tiene canas. ¡Estaba muy graciosa quejándose y mirando su pelo, que criticaba tanto! Dice que se va a hacer un baño de color, a ver cómo le queda. Y además Sakura ha visto por fin que el rojo es su color definitivo y no va a hacer más experimentos. Me parece bien, porque está estupenda así. A ver si se distrae un poco, porque tiene muchos problemas a cuestas (si, esos que no me quiere decir)
Por cierto, ya me han dicho cómo se ponen los comentarios, cuando sepa hacerlo los pondré :P ¡Probadlos! (aunque no sé si me lee alguien... ¿hola?)