lunes, abril 26, 2004

Pedestales

El fin de semana ha pasado muy calmado. A mi cuerpo no le apetecía hacer nada, y sabiendo que casi nadie estaba en Madrid (estaban pasándoselo bien en una casa rural), pues no ha habido juerga. Mentira, sí ha habido, pero me entere demasiado tarde. Me dediqué a ver dos películas en el fin de semana entero (no me cundió mucho, ¿no?). Una fue Adivina quién viene a cenar, una pelicula que me gustó mucho. Y me reí bastante también con ciertas situaciones. La otra, la que vi ayer, fue Blade Runner. Algunos me pegarán y todo :D pero no me gustó. La mayoría de las cosas no las entendí y me pareció bastante aburrida. Tal vez la ciencia ficción no sea lo mío. Pero quién sabe, tal vez cuando vuelva a verla y la entienda mejor la descubriré y me gustará. Nunca se sabe...
Hoy empiezo las clases de mecanografía. Es en el centro, y ni siquiera sé dónde ir. Tengo un pésimo sentido de la orientación. Me toca ir una hora antes y buscar el recinto. Así a lo mejor consigo conocer más el centro, porque uno que yo me sé nunca me saca de paseo.
Se me ha hecho muy raro, hoy, chatear por messenger con mi padre. Me ha dado una alegría, pero aun así, era muy raro. Nunca me hubiera imaginado a mí misma así. Supongo que en el futuro será la cosa más común, pero a mí aún se me hace raro. También he hablado con una amiga mía sobre amistades, un tema muy de moda ahora mismo en mis conversaciones. Y me ha dado un consejo que, aunque yo sabía, me ha gustado oír (o leer). Me dijo que nunca pusiera en un pedestal a nadie. Y es verdad. Me ha pasado y, cuando esa persona me ha hecho daño, lo he pasado fatal. Pero yo le he dicho que es inevitable: me pasa siempre. Será porque me estoy buscando a mí misma y no paro de ver modelos de lo que yo quiero ser. Ojalá esta parte de mi mente se acabe, porque no me gusta esta situación de transición. Quiero ser yo de una vez por todas, y gustarme, y no tener que buscar modelos para hacerme a mí misma.

P.D.: El post anterior es un relato de mi invención. Si os gusta decidmelo y os pongo más. Aunque casi todos son muy tenebrosos, como ése. Son de una época tenebrosa en mi vida, donde todo estaba confuso y desorganizado. Ojalá me volviera la inspiración de esos días, pero desde que encontre el amor la inspiración se me fue al traste. ¿Será que son cosas incompatibles? Mmmm


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