jueves, abril 29, 2004

Moonlight shadow

Hoy iba en el metro, como todas las tardes. Nunca me llaman la atención esas personas que tocan instrumentos para pedir limosna, pues interpretan piezas inconexas que la mayoría de las veces ni reconoces, o bien la "desgracian". Esta vez ha sido distinto. Oía de lejos el sonido como flotando en el ambiente. Un hombre maduro de aspecto inglés estaba sentado en un amplificador, tocando la guitarra eléctrica. La pieza: Moonlight shadow. Esa canción me encanta; pero además, la guitarra y el amplificador le daba un aire soñador a la canción... espectral... Flotaba en la atmósfera. Me daban ganas de sentarme a su lado, cerrar los ojos y dejarme transportar a un lugar lejano, sentir la música muy dentro de mí. Es la segunda vez que dejo limosna. No soy muy pródiga.

La primera vez fue hace 3 años, en mi segundo viaje a Inglaterra. Fui a Londres un día de visita obligada y, en cuanto pude, me escapé para quedar con un amigo. El lugar de encuentro era en Covent Garden, un gran mercado al aire libre, con diversas tiendas y bares. En mi paseo descubrí a una mujer de unos 45 años, muy elegante, que cantaba y tocaba el arpa maravillosamente, casi como un hada. Era una canción muy hermosa, nunca la olvidaré. En esa ocasión, sí que me senté con ella y cerré los ojos, dejándome llevar. Ésas han sido mis dos únicas veces. Me llegaron al corazón.


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