martes, febrero 24, 2004

Sentimientos de familia

Estoy solita en casa. Sigo de baja por la caída por las escaleras, y el médico de la mutua me ha dado hasta el Viernes. Espero que entonces me dé el alta, porque me quería ir a Marbella el fin de semana. Hace mucho que no les veo y les echo de menos. ¡Quién lo iba a decir! Hace unos cuatro años no les tenía ni la mitad de afecto, pero creo que será porque tenía un pavo que me lo pisaba. Ahora, sin embargo, pienso muchísimo en ellos y no tengo nada superado el no verlos. Cada cosa que hago, digo: jo, ojalá estuvieran ellos aquí y pudieran verme. Les llamo a menudo (no tanto como debería, porque no veo lógico que les llame a todas horas). Lo que me apena es que, cuando les llamo, casi no me hablan. Me preguntan del tiempo, de mí, etc... Pero no me cuentan nada de ellos. Puede ser sólo mi impresión, pero me hacen sentir aún más lejos. Hacen muchísimas cosas juntos (con mi hermano), y me las cuentan... A veces pienso que esas cosas no las hacían tanto cuando yo estaba con ellos. Mi sentimiento ahora mismo es el de que puede que ellos no me echen tanto de menos a mí. Claro que me quieren, porque soy su hija, se preocupan y todo lo demás... Pero me siento tan sola... Incluso rodeada de gente. Hay un vacío en mi corazón aunque tenga el mejor novio del mundo y unos amigos muy cálidos y amorosos. Creo que por momentos como éste, en que no puedo hacer nada, y aunque esté mi novio por la noche y por la mañana, por las tardes echo de menos a mis amigos, que me llamen, escriban o queden conmigo. Creo que me he dado cuenta de eso ahora, que estoy de baja y me llaman. No comprendo por qué no me llaman cuando estoy bien. ¿Qué qué es lo que quiero? ¿Que qué es lo que necesito? Tal vez a algún amigo que me admire y no pueda vivir sin mí. Me da miedo desearlo porque no quiero que se haga realidad, va contra el albedrío de las personas, pero... Me gustaría sentirme más querida.


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