Bajas y demás

Hoy es domingo, y estoy muy tranquilita. Sobre todo porque estoy de baja en el trabajo. Ayer, a las doce de la mañana, fui a trabajar, y cuando bajaba las escaleras con el dinero... ¡Zas! Guarrazo al canto. Al parecer tengo una pequeña fisura en el codo, y lo tengo en cabestrillo. También tengo un moratón en el culo que parece el pleno cardenalicio. Aunque estoy muy dolorida, me gusta porque me prestan mucha atención (sí, lo sé, soy lo peor). A veces cuesta reconocerlo, pero nos encanta cuando nos dan un poco de mimos y atenciones. Mi móvil, que siempre esta en tímido silencio, no para de sonar. Las compañeras del curro, mis amigos, mis padres (que nunca llaman, por cierto, siempre tengo que dar yo el paso). Es muy agradable saber que hay gente ahí, aunque a veces guarden silencio.

Ayer vinieron por la noche Sakura y Tomoyo, y junto con Yuu pasamos una noche genial. Estuvimos cotilleando un poco (o mucho, mas bien), bebiendo (yo no, que tengo pastillas para el codo) y viendo como Tomoyo babea con Sumomo. Mi gata disfrutó muchisímo de la atención, igual que yo.

Mi gata es lo mejor. Me encanta. Es guapísima, con unos ojos que te escrutan atentamente. Siempre nos hace reír a todos. Le encanta el sonido de papeles y plásticos, las cosas que cuelgan (como todos los gatos)... También tenemos los sofás destrozados por sus uñas. Y es un cielo, no hace daño cuando muerde y se deja hacer casi de todo. Es la alegría de la huerta, como digo yo. Ya tiene un año y dos meses, y su vitalidad me inunda de alegría.

Por otra parte, siguiendo con la juerga de ayer (salto de un tema a otro, como mi mente... soy muy inquieta), Tomoyo se fue antes porque la recogió el novio (que tipo más extraño). Y Sakura se quedó hasta las diez o así, pero no pude ni decirle nada de lo dormida que estaba. ¡Perdóname, Sakurita! Me encantó dormir a su lado hoy. Siempre me gusta tenerla cerquita.

Este fin de semana los padres de Yuu se fueron, y podíamos haber aprovechado para nosotros, pero con el brazo en cabestrillo no hemos ido a ningún lado, así que nos dedicamos a ver pelis y estar en el ordenador. Hoy hemos visto Willow. Es una buena peli que todo el mundo ha visto y para tenerla de ruido de fondo como quien dice pues está bien.

Y mañana, al médico de la mutua. Esperemos que no me dé el alta aún, aunque me gustaría irme a marbella el fin de semana que viene. Ya veremos.